miércoles, 6 de julio de 2011

Viaje a Alcañiz

Casi no se puede considerar un viaje, pues con un kilometraje de 238 Km, es una ruta en la que apenas si llegan a molestarte las posaderas, cuando la Drag empieza a funcionar fina y le pillas el aire a la carretera ... ya has llegado. Pero sin sospecharlo, se convierte en algo especial. No hace mucho hice esta ruta hasta Galbe con un puñado de buenos amigos, visitamos los dinosaurios tamaño natural, comimos en La Era, un hostal fantástico y conocimos a Morlako Cústom, sí, es sorprendente, en un pueblo de 150 almas un taller de transformación y aerografía de motos, y muy conocido por participar en los mejores show-bike, recuerdo que a la vuelta la Drag de Osarvi, se paraba y daba tirones, hasta que descubrimos que el filtro de aire tenía telarañas ... Pero aquella ruta no despertó en mí sensaciones que sí tuve este sábado.
 Ha sido especial por tres motivos: el primero acudir a una kdd Star Riders, siempre es un acierto, se apuesta sobre seguro, y no hablaré de ella, puesto que aquí toca hablar del viaje. El segundo también es apostar sobre seguro, viajar con mi tocayo Hal9000 siempre sale perfecto, llevo algunos miles de Km's hechos junto a él, y sigue siendo un honor y un privilegio; llevarlo delante supone conducir con seguridad y cierta relajación, pero relajación relativa, ¡ojo!, le gusta hacer curvas y llevar sus motos "alegres", sin grandes aceleraciones momentáneas, pero manteniendo una media más que buena, desde luego no te aburres, e insisto, en tramos de curvas agárrate al manillar, respira hondo, concéntrate y ... ¡a divertirte! Y el tercer motivo fue el inesperado, un aluvión de recuerdos de mi infancia que inmediatamente os describiré.
 A las 10:00 había quedado con Hal9000 en la Galp de Segorbe, la puntualidad exquisita, salimos camino de Teruel por  la Mudéjar, una vieja conocida y con un tramo dentro de Javilandia (hasta Sarrión, límite norte). Hicimos este primer tramo en 40 minutos, repostamos en Teruel, ...un Aquarius, un cigarrito y a pillar la N-420 y desvío hacia Alcañiz. Las primeras curvas a la altura de Tortajada y Villalba Baja, con descensos divertidos y curvas enlazadas ... a rascar plataformas, estos Metzeler son lo mejor que he llevado en mi Drag, nunca fuerzas el manillar, entra sola en la curva y si vas rápido se acuesta muy suave en la trazada, una delicia; el paisaje, igual que casi todo el camino, espectacular, las hoces frondosas y las choperas del Alfambra te acompañan junto a los buitres, águilas y torcaces muy abundantes (hay una reserva ornitológica en Galbe, creo). Y de pronto, al entrar en una hondonada un perfume a flores realmente embriagador y penetrante, racimos amarillos de genista bordean la carretera y recuerdo súbitamente las palabras de mi padre:
-Fíjate Javier, en esta tierra huele a miel, es un sitio perfecto para las colmenas...
Sí, yo era un niño que viajaba entre el depósito y mi padre en su Iso biclíndrica agarrado al centro del manillar viendo pasar el asfalto o la tierra bajo la rueda delantera, trajimos las colmenas tres años a Perales de Alfambra, mi padre era maestro, y en los 60, con seis hijos, era imprescindible el pluriempleo; nunca sentí en aquellos años aquel "olor a miel", pero ahora lo sentía de una forma brutal y volvía a ser aquel niño que su padre hacía viajar en moto en aventuras inigualables para cazar o dedicarse a la apicultura en rincones maravillosos y casi vírgenes. Recordé los viajes, saliendo de casa al amanecer hacia Teruel, y lo que disfrutaba pescando cangrejos en el río Alfambra y observando la fauna de aquellas choperas de un verde sobrecogedor, como una gran cicatriz serpenteando en la roja y desolada estepa turolense, un paraíso para un niño inquieto y fantasioso, me llevaba agua, la comida y el almuerzo y esperaba a la tarde para oir a lo lejos la llamada de mi padre para volver hacia la Iso y hacia casa, ... la aventura continuaba, Escandón, Albentosa, El Ragudo, y hasta que bajábamos de la moto. Tuve un padre que me hizo cómplice de sus constantes correrías, que me enseñó a mirar el campo y los animales con una mirada muy especial, era un espíritu inquieto y aventurero, improvisaba como nadie, los medios eran pocos ..., y camino de Alcañiz volví a sentirlo junto a mí hasta hacerme un nudo en la garganta, porque no me dejó aquel triste domingo de junio, no me dejó, sigue en mi corazón y estará siempre, es hacer justicia a quien te ha dado una infancia feliz.

                       Motocicleta ISO, prácticamente igual a la de mi padre

 Y pasado el orgasmo de nostalgia, Hal9000 en la lejanía comenzaba a bajar el ritmo, y rápidamente me puse a cuatro metros escasos para indicarle que seguía allí y que volviera a "arrear", con él no hace falta más, nos entendemos bien. Alfambra, Perales, el puerto del Esquinazo, y ya en la N-211,Montalbán, y el puerto de Las Traviesas, donde dejamos el paisaje típico turolense y entramos en la comarca de bombos y tambores, más mediterránea, con olivos, almendros, melocotoneros (!como no!, los de Calanda entran dos en media docena por su tamaño), repostar en Alcorisa y casi sin darnos cuenta estábamos en Alcañiz ...
-¡Anval, estamos en la entrada!
-Decidme dónde, que voy para allá, ya estamos todos y esperándoos para ir a comer.
Y la vuelta, muy parecida, pero no igual, algo más rápida, huyendo de las tormentas (no pudieron con nosotros, corríamos más que ellas) y con mi tocayo disfrutando de las curvas con los nuevos reglajes de amortiguación para la CBF que le había indicado Aristu, y yo dejando caer la Drag por esas subidas y bajadas preciosas de curvas enlazadas. Ya me lo había dicho Anwer: "Para saber las curvas que tiene esa carretera hay que hacerla de noche ..., parece que nunca se acaban"

Tributo a Alberto Salvia.
                                                           Paraje del río Alfambra
                                   

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